FUNDAMENTOS PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS

Los fundamentos pedagógicos que sustentan el quehacer académico del CUIS, parte de considerar al alumnado en formación, como responsable y promotor de su propio proceso de aprendizaje, el cual cuenta con la mediación, guía y orientación del profesorado, quien es considerado un facilitador que opera con suficiente flexibilidad y autonomía, de tal manera que le permita  reflexionar sobre su propio ejercicio profesional y capaz de identificar  los vacíos que le permitan realizar los ajustes necesarios, a la vez que promueve en el alumnado un pensamiento reflexivo, crítico, que eleve y potencie su creatividad.

El constructivista social se asume como el sustento pedagógico del Modelo Educativo, el cual, está constituido por la sucesión de diferentes teorías del aprendizaje de autores como Piaget, Vygotsky, Bruner y Ausubel.

El constructivismo, más que una teoría, es una forma de explicar diferentes maneras de entender cómo se construyen los aprendizajes desde los postulados de diversos autores. Bajo la perspectiva del constructivismo social, el profesorado desarrolla el papel de mediador, por lo que su tarea principal será la de desarrollar los conocimientos, habilidades y actitudes a partir de las que cada educando posee y ayudarlo para que logre conectarlos con los nuevos aprendizajes. El alumnado, por su parte es considerado un protagonista de su propio aprendizaje, es decir, es él mismo quien construye su conocimiento en interacción directa con el contexto

Este enfoque considera diversas dimensiones para explicar el pensamiento y su desarrollo. La dimensión individual se centra en el reconocimiento de los procesos cognitivos del alumnado, como elemento central que explica la percepción que tiene el sujeto de su entorno y de su propia subjetividad.

Respecto a la dimensión social, se reconoce que, si bien la construcción del conocimiento se produce de acuerdo a la actividad del pensamiento del individuo, no se puede desligar de la influencia que ejerce la interacción social. Se trata de un proceso de “creación y transferencia de lo externo a lo interno, de lo social a lo psicológico. (Medina,2006 p.215).

La mediación que ejerce el plano de lo social en los procesos cognitivos, como son la atención, el lenguaje y la memoria, son primordiales para explicar la manera en que el alumnado construye y se apropia de su propio conocimiento. Es, en otras palabras, un proceso de doble dirección, que le permite al alumnado construir su conocimiento nuevo a partir del que ya posee y ha puesto en juego bajo la ayuda pedagógica recibida.

En concordancia con antes expresado, la evaluación se concibe como un proceso dinámico y social entre el/la profesora y el alumnado, los cuales intervienen en un proceso indisoluble, como proceso que se transforma en atención directa a los diferentes momentos de interacción que se producen entre el/la docente y el alumnado.

Centro Universitario Internacional de Sinaloa